Volver

 

Reunión Nº 74

 

ESCENARIO MAS PROBABLE

 ARGENTINA INTERVENIDA 

 
Dornbush, teórico de la intervención
El economista norteamericano Rudiger "Rudi" Dornbusch, acompañado por su par chileno Ricardo Caballero, ambos profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), hicieron público el 27 de febrero pasado un documento de tres carillas titulado "Argentina, un plan de rescate que funcione", cuya síntesis publicamos separadamente.
Dornbusch considera que la profunda crisis económica y social que sufre la Argentina supera largamente a los propios argentinos. Y por eso mismo, cualquier solución debería ser no sólo diseñada, sino ejecutada por extranjeros. Es decir, proponen la intervención externa sobre el Gobierno argentino, al menos sobre las palancas de la política fiscal, monetaria y la administración de impuestos. Se trata de una solución que toma como referencia una intervención similar en Austria, realizada por las potencias triunfantes en la II GM, bajo la figura de un Comisionado General, que se extendió desde la finalización de dicha guerra hasta 1955.
La información, si bien fue publicada por los principales medios gráficos nacionales y superficialmente comentada por algunos programas políticos de radio y TV, no despertó ninguna ola de reacciones contrarias, ni mucho menos. Por el contrario, podría decirse que los mensajes telefónicos a las radios de supuestos oyentes, indicarían que en general existe una posición favorable a la ejecución de dicha intervención. Los partidos políticos, a su vez, ni abrieron la boca. En otras épocas la Argentina se hubiese incendiado de indignación. La poca gente del sector nacional que tienen acceso a los medios de comunicación, prácticamente ignoró el hecho, no porque no sepan sino porque no entienden.

Significado del documento
Es inimaginable pensar que se trata de una iniciativa personal de este profesor de economía del MIT o que la misma sea producto de un exabrupto temperamental. No, nada de eso. 
Dornbush es un calificado intelectual del “establishment” norteamericano. No es ni un improvisado, ni un audaz ni un mero escriba pago. Normalmente, asesora a importantes bancos de Wall Street y multinacionales. Es evidente que tamaña propuesta no puede ser otra cosa que una parte importante de una operación en desarrollo y del que no son ajenos quienes se encuentran en la cima del Poder Mundial –detentado por el Poder del Dinero- con capacidad como para imponer este tipo de soluciones a las Naciones Unidas y a los Estados Unidos.
En consecuencia, la propuesta de Dornbush, no es un mero ejercicio intelectual como algunos creen equivocadamente y debe ser tomada seriamente, cualquiera sea la finalidad que se le atribuya:

   Constituir un ultimátum o amenaza final, para que la clase política de una vez por toda se avenga a las imposiciones de los banqueros internacionales, terminando definitivamente con las chicanas contables, fiscales, presupuestarias, etc, que entorpecen la disminución del gasto, la reforma política y del Estado, o bien
  Constituir el libreto o contenido económico-político del “golpe”, que se viene anunciando desde principios de diciembre, para lo cual se habría previsto la constitución de un PE (triunvirato) con un militar, un civil economista y un comisionado de la UN, más el apoyo de tropas extranjeras.

 
Dornbush, vocero del “imperialismo internacional del dinero”
Como ya se expresó, el documento en cuestión no provocó fuertes críticas ni movilizaciones de condena, apenas algunos reparos. En cambio, despertó esperanzas muy favorables en el establishment local y entre los sectores liberales 
En PATRIA ARGENTINA, no somos indiferentes a este asunto. Nos oponemos abierta y decididamente a esta pretensión de intervención extranjera. Como primera medida, hay que señalar que el eje central de la solución de Dornbush requiere apelar a los banqueros como ejecutores y controlar totalmente la política monetaria-financiera.
Tuvimos y seguimos teniendo razón cuando afirmamos, desde hace años, que la cuestión del “dinero” o la “moneda”, constituye el instrumento decisivo de la dominación que se ejerce sobre el pueblo argentino. Esto es ratificado plenamente por Dornbush, cuando sostiene que se debe aceptar que un equipo de “experimentados banqueros centrales extranjeros” tome el control de la política monetaria.
En este punto no deben existir dudas: la lógica de Dornbush es la lógica del “imperialismo internacional del dinero”, tema sobre el cual no nos cansaremos de esclarecer, aunque por ahora sólo nos escuchan las paredes, excepto un muy pequeño grupo de compatriotas que está tomando conciencia de esa realidad. No hay en el documento una sola palabra de la cual se pueda decir que está referida a algún tipo de “imperialismo nacional”, ya sea yanqui, británico, francés, germano, etc.. De esta manera, tal vez sin proponérselo, Dornbush nos proporciona la prueba más directa y explícita de la existencia del imperialismo del dinero y de un poder que gobierna a escala global, que está por sobre las Naciones Unidas y los gobiernos estatales.
Si esto no fuera así, entonces no se explica por qué Dornbush expresa, taxativamente, la exigencia de que el mundo deberá proveer apoyo financiero a la Argentina, “sólo una vez que la Argentina acepte realizar reformas y que manos extranjeras tomen el control y la supervisión del gasto, la emisión de moneda y la administración impositiva”, o bien - quiérase o no- que los acontecimientos argentinos se desarrollaran inexorablemente tal cual él lo señala, al afirmar: "No hay escapatoria a una reforma radical y a la intrusión externa”.
Si a esta altura aun persistieran las dudas, para despejarla bastaría con citar una de las soluciones de Dornbush, que dice que se debe aceptar que un equipo de “experimentados banqueros centrales extranjeros” tome el control de la política monetaria. Muchos, probablemente, no lleguen a comprender cuál es el alcance real de esta exigencia. Cuando algún tiburón de la banca internacional habla de “banqueros centrales”, no se está refiriendo a funcionarios estatales de los bancos centrales, sino a empleados de empresas privadas, ya que en su casi totalidad –particularmente en los principales países industrializados - los bancos centrales son instituciones absolutamente privadas. Es decir, se trata de empresas cuya propiedad, generalmente, corresponde a sociedades de banqueros, que no siempre tienen la misma nacionalidad que el banco central del país en cuestión.

Conclusiones 

 
  Es muy probable que la ayuda o préstamo, que el Gobierno de Duhalde suplica y ruega al FMI y al Gobierno Norteamericano, no será concedida hasta tanto no se acepten las exigencias impuestas por los dueños del dinero. La propuesta de Dornbush, precisamente, sistematiza y explicita dichas exigencias.
   Salvo que surjan otros elementos de juicio, lo señalado por Dornbush en el mencionado documento –por ahora- constituye el “escenario de más probable ocurrencia”; es decir, la intervención extranjera a la Nación Argentina.
  Para que dicho proyecto encuentre causes de viabilidad en la realidad nacional y comience a ejecutarse en forma manifiesta, requiere que se produzcan “hechos propiciatorios” que terminen de condicionar psicológicamente a la población y justifiquen las soluciones radicales que proponen. Dichos hechos propiciatorios, normalmente no surgen de la casualidad ni por accidente ni por generación espontánea, sino que son “creados” y, normalmente, consisten en grandes escándalos públicos o en importantes actos de violencia.
  El alto grado de “corrupción moral ” y de “confusión intelectual” existente en el país, favorece la creación de un clima que propicie y justifique la “intervención extranjera de la Argentina” la que, incluso, podría ser solicitada por algún instrumento seudo-legal (referéndum, consulta popular, etc.)
  Las campañas y denuncias contra la “corrupción” y el “descrédito de los políticos y de la partidocracia”, si bien se apoyan en hechos indiscutibles de la realidad, son explotadas psicológicamente – desde hace varios años- en beneficio del proyecto interventor. Si en la Argentina son todos corruptos, no hay hombres honestos y los dirigentes son absolutamente incapaces o inútiles ¿cuál será la conclusión lógica que cualquier persona podría emplear para solucionar este problema? : que vengan los extranjeros, no hay argentinos aptos.
  Hasta el momento, no se aprecia que se producirán reacciones organizadas, sistemáticas y significativas con-tra el “proyecto de intervención”. Los llamados sectores nacionales carecen de la necesaria inteligencia para comprender el problema, excepto casos muy puntuales y muy reducidos los que, a su vez, tienen escasa o nula capacidad de influencia sobre el conjunto. El ideologismo marxista-progresista y el populismo reivindicativo-prebendario, representan actualmente los principales obstáculos, los que podrían empezar a ser superados a partir del momento que se consume la humillante intervención extranjera.
  Al no estar en tiempo para organizar una “resistencia activa” que impida la “intervención” y carecer de un mínimo de masa de maniobra y choque político-cultural, debe evitarse cualquier tipo de confrontación que implique la derrota definitiva de los pocos elementos lúcidos existentes o que signifique una matanza que desmoralice y aplaste a los pocos con voluntad de lucha. Simultáneamente - como instancia transitoria para crear las condiciones que permitan pasar a la“resistencia activa”- se debe concentrar todo el esfuerzo para extender y perfeccionar la “resistencia civil” en dos campos principales:

  Esclarecimiento y formación Político-Cultural, afirmando la identidad y la conciencia nacional.
  Negación de la obediencia y legitimidad al gobierno usurpador y opresor de turno, mediante la profundización de la organización y difusión de la “ABSTENCIÓN ELECTORAL” o de la “NULIDAD DEL VOTO”, para derrotar al SISTEMA definitivamente y no en forma pasajera.


Santiago Roque Alonso

 

 

Síntesis de los aspectos más relevantes del documento "Argentina, un plan de rescate que funcione"
Fuentes: EL CRONISTA, 1 de Marzo de 2002, Pág.2; La Prensa, 03 marzo de 2002, Pág.25 

DORNBUSH Propone que la Argentina sea intervenida por extranjeros 

Tres puntos básicos:
  Los esfuerzos demandarán por lo menos una década y no unos pocos años, debido a que la productividad, el crédito y sus instituciones financieras han sido destruidos. Su capital moral y social ha sido destruido y su reconstrucción demandará un tiempo prolongado.
  La Argentina debe abdicar su soberanía en todos los aspectos financieros. El área financiera es la llave de la estabilidad que debe ser creada.
  El mundo deberá proveer apoyo Financiero a la Argentina. Pero sólo una vez que la Argentina acepte realizar reformas y que manos extranjeras tomen el control y la supervisión del gasto, la emisión de moneda y la administración de los impuestos

Otras consideraciones:
  La Argentina está en bancarrota, porque el país está quebrado económica, política y socialmente
  Las instituciones no funcionan, el gobierno no tiene reputación y la cohesión social ha colapsado
  Hay una devastadora guerra distributiva entre trabajadores y los sectores más acomodados de la sociedad, entre aquellos que están en el "corralito" y quienes lograron llevarse su dinero a Miami, entre las provincias y el estado, entre sindicatos y empresarios, entre los acreedores externos y la nación. 
  La Argentina está siendo canibalizada por las pujas internas y sectoriales, en la medida que es imposible llegar a un acuerdo nacional, porque nadie cree en nadie y no hay grupo de poder que pueda confiar el timón a otro para salir de la crisis.

Soluciones "radicales”:
  Debe someterse a una ayuda o intervención internacional como la que se hizo cargo de Austria al final de la Segunda Guerra Mundial.
  Permitir que el país sea gobernado por Comisionados Generales en distintas áreas, los que serían designados por la comunidad internacional
  Aceptar que un equipo de “experimentados banqueros centrales extranjeros” tome el control de la política monetaria. 
  Los pesos no deberían ser impresos en el país

Conclusiones:
  Tal como van las cosas, la emisión de moneda será un remedio de corto alcance, pero incapaz de resolver problemas como el caos financiero y del sector público que amenaza con seguir arrasando las bases de la reconstrucción.
  Para el caso argentino, es aplicable lo que en su momento expresó la liga de las naciones respecto a la situación de Austria: “la alternativa es entre aguantar más y más penuria o colapsar en un caos de destitución y hambruna para el cual no hay analogía moderna fuera de Rusia” (se refiere a la revolución comunista y a la guerra civil que se desarrollaba en ese país).
  "No hay escapatoria a una reforma radical y a la intrusión externa” (1).

(1) Resaltado por la Redacción

 


Volver

 

 

CCP - Centros Cívicos Patrióticos - Asociación Civil Res. I.G.J. Nro: 000379/2000 

Derechos reservados - Hecho el depósito que marca la Ley 11723 - PatriaArgentina.org Copyright © 2000-2002